Los dos partidos de juego de la Copa del Mundo de la FIDE proporcionan emoción para los aficionados, pero una gran cantidad de tensión para los jugadores. Una pérdida en el primer juego produce una situación de tener que ganar el segundo juego. Sin embargo, la presión en su mayor parte, pasa al jugador que tiene más que perder. Este año hemos visto jugadores que luchan para cerrar oponentes, incluso con las piezas blancas en la parte superior de las probabilidades del empate. Todo el mundo quiere sacar de una posición de fuerza relativa, pero ¿hasta dónde debe uno tomar esta estrategia? Svidler consiguió el empate que necesitaba con Radjabov, pero sacrificó una torre al hacerlo. Cuando Levon Aronian perdió inesperadamente con blanco con Evgeny Tomashevski en la tercera ronda, que necesitaba para provocar a su oponente a desviarse de su solidez habitual. Tomashevski lamentó al permitir que el juego degenere en un gran lío, pero pudo más que tratar de luchar contra su manera de salir de ella. Vamos a ver cómo se fue todo abajo.
Fuente: ICC
Cultivando el Ajedrez en Ayacucho.
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